Carlos Reviejo (Entrevista)
(Publicada en la revista PLATERO número 225, marzo- abril 2020)
1)- “El poeta es un atleta de la palabra” dice Luis García Montero. ¿Nace o se hace? ¿Es un arte o un oficio?
Creo que los dos, arte y oficio, se complementan. ¿Qué hubiera sido Miguel Ángel sin oficio? ¿Qué hubiera sido sin el arte, por mucha técnica y oficio que tuviera? La inspiración necesita el impulso del oficio. El oficio ayuda a encontrar la mejor envoltura de la idea. El poeta quizás nace, pero se va haciendo poco a poco.
2)-¿Cuáles han sido o son sus referentes poéticos?
Mi primer encuentro con el mundo de la poesía fue como oyente de los poemas y canciones que oía a mi madre. Fue más tarde, ya adolescente, cuando descubrí a Bécquer y sus Rimas, responsable de mis primeros balbuceos poéticos. Luego, vendrían Lorca, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Alberti, San Juan de la Cruz, Miguel Hernández… Decía Philip Pullman: “He robado ideas de todos los libros que he leído”. Mi lema es “lee como una mariposa y escribe como una abeja.” Yo hago mías sus palabras.
3)- “Fuera del poeta no existe poesía sin el educador”, decía Paul Valéry: ¿Cuál debe ser la metodología o la didáctica adecuada de la poesía en el aula?
Los modelos son fundamentales en la escuela. El primer contacto con la poesía debería ser con la lectura, por parte del profesorado, de poemas apropiados, que atraigan la atención de l@s alumn@s.
La memorización de poemas, bien de forma individual o coral, y su posterior recitado, es una buena actividad como inicio. Después vendrán los balbuceos poéticos de l@s alumn@s con sus poemas de imitación u originales.
4)- “La poesía no tiene sentido sin el sonido” decía también P. Valéry; “A algunos poetas les pasa lo que a los niños de un año, que son muy buenos, pero no se les entiende nada. Hoy más que nunca el poeta debe escribir claro, para todo el mundo, que se le entienda”, afirmaba Gloria Fuertes. ¿Qué características debe reunir la poesía infantil?
La poesía-no importa a quien vaya dirigida-debe provocar sentimientos y sensaciones. En el caso de la denominada “infantil”, habrá de utilizar un vocabulario adecuado, nunca “ñoño” y sensiblero, y elegir temas motivadores. En cuanto a la forma, personalmente, prefiero el verso rimado. El ritmo y la musicalidad entiendo que son fundamentales, porque, además de ser comprendido, el poema debe ser degustado, sentido físicamente a través del oído. Pero lo importante –con o sin rima- es que la poesía tenga calidad, claridad y contenido.
5)-¿Cómo ve el panorama actual de la LIJ en nuestro país?
La LIJ, afortunadamente, ha pasado de ser la Cenicienta literaria a ser considerada y respetada, de tal manera que reputados escritores, de la llamémosla literatura para adultos, hoy aparecen en las portadas de libros infantiles. Hay nuevos y prometedores valores que se están abriendo paso, aunque no sin dificultades. La profusión de nombres extranjeros en las editoriales está haciendo que cada vez haya menos huecos para los de casa. Pero, a pesar de todo, quiero creer que se está perfilando en el horizonte un esperanzador futuro para la LIJ. El surgimiento de nuevas editoriales que, aunque pequeñas, han apostado por la calidad y la creatividad es alentador.
6)-Defina en breves palabras su estilo poético
No es fácil autodefinirse. Quizás mi estilo pueda parecer clásico. Busco, mediante figuras literarias, ofrecer la magia y belleza de la palabra, la musicalidad, al tiempo que llegar al corazón , provocar –como ya he dicho al principio- sentimientos, o arrancar una sonrisas, o despertar inquietudes. Pretendo que mi poesía sea sencilla, asequible, alejada de lo pretencioso, pero también de lo banal.
7)-Recuerdos de tu infancia literaria: ¿Qué libros le apasionaron, o autores, o intermediarios….?
Mis primeros recuerdos literarios son –como supongo que el de la mayoría-los cuentos infantiles, escuchados a los mayores. Después, los “tebeos”. Mas tarde, el libro que me marcó fue “La isla del Tesoro”, de Stevenson. De tal manera, que soy coleccionista de ejemplares en distintos idiomas y formatos. Después, vendrían “Platero y yo”, “Lazarillo de Tormes”, Bécquer…
8)-Hay datos estadísticos que nos ponen los pelos de punta: de cada 10 españoles, 7 no han pisado nunca una Biblioteca; el 80 por ciento de los docentes no son lectores; el 47 por ciento de los maestros nunca han utilizado la Biblioteca Escolar…Como docente y escritores: ¿Qué se podría hacer para el fomento de la lectura en las aulas?
No solo es muy preocupante, sino también doloroso, que el 80 por ciento de los docentes se declaren no lectores, porque nada se puede enseñar si no gusta lo que se pretende enseñar. Yo siempre digo que “de padres lectores, hijos lectores”. Por lo tanto, lo primero que se debería hacer es enseñar a leer en las facultades a los futuros educadores y transmitirles el amor a la lectura. Todo ello, complementado con planes de lectura obligatorios dentro del currículo escolar, bibliotecas de aula, etc.
9)-Como recopilador de cuentos populares: ¿Qué opinas de la censura de Caperucita en un Colegio?
¿Imaginamos una biblioteca en la que sean proscritos y censurados los hermanos Grimm, Perrault, Afanásiev, Fernán Caballero, Andersen, Almodóvar…? Es innegable que los cuentos tradicionales están llenos de sexismo, pero no podemos olvidar que son el producto de unos momentos históricos en los que la sociedad era así, y que hoy nos parece, en ese aspecto, como no puede ser de otra manera, repudiable. Los cuentos son un reflejo de la sociedad en la que nacen, y nada más. No olvidemos que si es cierto que tienen ese aspecto negativo señalado, tienen otros valores literarios y sociales que conviene tener en cuenta.
Toda censura es inaceptable. Dejemos que la literatura esté en los lugares en los que debe estar. Los educadores y los padres deben ser, y lo son, los encargados de seleccionar lo más apropiado para los pequeños lectores u oyentes, pero nunca censurar e imponer esa censura.
10)-Al contar historias, en ocasiones se suele confundir folclore con cultura: a veces se da más importancia a la teatralización que a la narración. Es decir: para que un cuento sea efectivo debe ser afectivo. O dicho en palabras de Savater: “Al cuento y al amor lo que les cuadra es la oscuridad y el cuchicheo”. ¿Qué opinas al respecto?
Es cierto que no se puede identificar folclore con cultura, pero tampoco debemos olvidar que el folclore es un elemento más de la cultura.
En cuanto a la afirmación de Savater, tiene razón en que la forma de transmitir el relato, la narración, ayuda a mantener la atención del oyente. El misterio, lo mágico, lo fantástico es consustancial con el cuento; todo aquello que colabore a su percepción, tales como la dramatización, los subrayados orales , la teatralización, etc., si no son exagerados, pueden ser válidos, siempre que no desvirtúen los valores narrativos y literarios que los autores dieron a su obra