Fortún, Elena

Nació en Madrid el 17 de noviembre de 1886 y fallece el 8 de mayo de 1952.

El  verdadero nombre de la autora de la serie «CELIA» era ENCARNACIÓN ARAGONESES URQUIJO. El seudónimo de Elena Fortún lo toma de un personaje de una obra de su marido, militar y escritor.

Sus libros son retratos costumbristas o documentos de una época, con utilización del folclore infantil – coplas, cantares – y datos autobiográficos.

Sentimiento religioso a veces anticlerical o burlón, quizá producto de la época: «La madre Florinda tiene mucho deseo de morirse para ir al cielo a tocar el arpa con los angelitos. ¡Vaya tontería! También la podía tocar aquí» (Celia en el Colegio)

Humor e ironía: «Vamos a ver si sabes esto. Sí tú papá te trae una muñeca y tu mamá otra y otra el abuelito y otra una amiga ¿Cuántas muñecas tendrás?

Cinco

No, tendrás cuatro. Fíjate bien ¿es que no sabes contar?

Si sé…¡pero como no tengo abuelito y el papá de Pilarín me va a traer dos! (Celia en el Colegio).

CELIA tiene 7 años, un hermano menor – Cuchifritín – y pertenece a la alta burgesía madrileña de los años treinta. Otros personajes de la serie de 21 libros son sus primos Matonkiki  y Las Mellizas, y Paquito, el amigo de Cuchifritín.

La aparición de Celia supuso la ruptura con los niños modelos de épocas pasadas, ya que, al mismo tiempo que buena y obediente, era tambié activa, imaginatia, sincera, inconformista, bondadosa…lo que provoca las iras de los adultos (igual que Guillermo)

Fortún conocía perfectamente la psicología infantil y pone en entredicho una serie de realidades sociales de la época.

Tres rasgos de la serie: sencillez, naturalidad y humor más o menos irónico

CELIA EN LA REVOLUCIÓN

EDITORIAL AGUILAR, 1987

Segovia, 1936.  Celia Gálvez de Montalbán  ya con 16 años, convive con su abuelo, la asistenta Valeria y sus dos hermanas: María Fuencisla, con cinco años, y Teresina, con dos. Su hermano Cuchifritín reside en Inglaterra.

Detienen al abuelo, y acompañados de Valeria y el criado Farruco, huyen a Madrid a lomos del burro Picio. Y se refugian en casa de su tía Julia y su primo Gerardo. Visitan a su padre, herido e ingresado en un hospital en el cual está también ingresado el general López de Ochoa, represor de la revolución de 1934, y que es furtivamente decapitado.

Tía y primo son fusilados por milicianos y se cobijan en un albergue en que colabora una hermana de Lorca.

Septiembre de 1937: el padre, ya recuperado, se incorpora de nuevo a las filas republicanas y Celia, con la ayuda de su amigo Jorge, llega a Barcelona tras informarle su padre del alojamiento de sus hermanas. Y Jorge fallece en la batalla del Ebro: “todos somos unos asesinos”, le había comentado.

Y aterrada por los bombardeos de las tropas italianas y alemanas, regresa a Madrid: “días y más días en los que no tenemos que comer y hasta un gatito se muere de hambre”.

Su padre, asistenta y hermanas exiliadas en Francia y decide viajar para su encuentro: “lloro porque hemos perdido la guerra”.

“Documento casi autobiográfico, manuscrito encontrado casualmente y nunca revisado por la autora”, finalizado en 1943, y donado por la nuera de Fortún a Marisol Dorao, creadora de la edición y el prólogo.

En 28 capítulos, en primera persona, con ilustraciones en blanco y negro de ASUN BALZOLA.

-OTRA EDICIÓN AMPLIADA Y REVISADA: Editorial Renacimiento, 2020. Edición de María Jesús Fraga e Inmaculada García Carretero. Prólogo de Andrés Trapiello.